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Inflable playa nudista proucido por archigram en 1960

Antes de las ciudades como las conocemos, existían diversas cosmovisiones y relaciones particulares con el entorno, estas relaciones obedecían a ciclos orgánicos que hacían parte de la vida de los individuos, sus necesidades y a sus creencias. La intimidad al contrario que en nuestras ciudades, no era segregada al ámbito privado y se disponía de extensas áreas para actividades como el descanso, la meditación e incluso para celebrar actos sexuales, con el tiempo estos lugares aun siendo íntimos formaron parte de una construcción colectiva del entorno volviéndose asi sagrados y generando un sentido de respeto, pertenecía y cuidado.

El urbanismo, a diferencia de la construcción colectiva del entorno anteriormente mencionada trae consigo la aglomeración urbana, lo cual priva cada vez más a los habitantes de una intimidad al aire libre y por lo mismo de diferentes sentidos de apropiación del entorno.

Con el camuflaje de la urbanidad se niega la posibilidad de explorar las diferentes dimensiones sociales a través de mecanismos de control, vigilancia y el ideal urbano del deber ser.

La necesidad de personalización del espacio por otro lado, existe desde la niñez cuando nos valemos de objetos, dibujos en las paredes, colores, fotografías para identificar nuestra habitación, esta actitud hacia el espacio exterioriza nuestras aficiones, nuestras necesidades y también nuestras creencias.
Sin embargo este nivel de personalización y de intimidad casi siempre está limitado a la propiedad privada, en el espacio público las expresiones (véase también artículos de grafitti en mediolibre.tk) como el nudismo actos sexuales, e incluso actos de meditación reciben acusaciones ya que atentan contra la moral pública, o simplemente porque no han sido previamente autorizados y por lo tanto deben ser detenidos.

Hoy en dia no es raro que al encontrarse grupos de personas reunidos en cualquier parque se consideren sospechosos y sean sometidos a la bochornosa requisa. Es de anotar que un extremo de esta actitud se vivió en Colombia con el Estatuto de Seguridad del ex presidente Turbay Ayala, en el cual se llego a prohibir incluso la reunión de más de 3 personas en una esquina violando con medidas como esta las libertades individuales para preservar las instituciones democráticas.

En los parques se creó una política de visibilidad, y cada vez más se agotan los espacios para las escondidas.

A través de la arquitectura y de las instalaciones en el espacio público se han presentado opciones para suplantar la carencia de espacios íntimos en el espacio público. Utilizando instalaciones la mayoría de las veces efímeras y mecanismos adaptables a estructuras preexistentes o incluso piezas de reciclaje, se ha conseguido de manera momentánea construir diversos modos de acercarse a la participación del entorno.

Como se ve en la muestra de imágenes estos espacios a los cuales se les ha robado la urbanidad para convertirlos en verdaderamente urbanos en un sentido individual, en donde se manifiestan más que los edificios, las personas a través de su imaginación, y no de su obligación.

Meditación, espacios ácidos, sueños, reciclaje, comercio, risas, deseo, infancia, sonidos, cine, o simplemente silencio claridad y recuerdos.

GALERIA DE 70 FOTOS, ALGUNAS A TODO COLOR Y SORPRESA CALIENTE

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