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y no método de aislamiento

La ciudad que quiere ser rural está concebida por Ebenezer Howard, urbanista quien unió los factores que consideró mas pertinentes tanto de la ciudad industrial como del campo. La idea burguesa y pintoresca de la ciudad jardín, es hoy apreciable en Bogotá gracias al urbanista austriaco Karl Brunner con barrios como La Merced, Bosque Izquierdo y Teusaquillo. Lastimosamente, este modelo de ciudad se reservo a una parte de la población y la normativa impuesta por Brunner solo logro la imagen de ciudad longinense para estos barrios.

Por otro lado, las cubiertas verdes y los muros vivos implican una menor perdida de biomasa durante los ciclos naturales, lo cual compensa en una media el desequilibrio presente dada la densidad actual de las ciudades y la carencia de espacios verdes. El bio urbanismo, esta generalmente atado a disciplinas que comercializan con productos “ecológicos” los cuales generan una menor perdida energética en las ciudades, lo que beneficia en primera medida a los propietarios. En ciudades de Alemania se estimula la reducción del consumo energético de los edificios con estrategias bioclimáticas generando sostenibilidad y beneficios en el pago de impuestos.

A nivel nacional, varias empresas ofertan productos bioclimáticos, a veces innecesarios otras insuficientes, todo esto es generado por la renaciente ola ecológica que reduce a la imagen de la ciudad, al sentimiento de bienestar en la población. Los productos con respaldo ecológico generan mayor confianza sobre la marca y un sentimiento moralmente ecológico.

Sin embargo, la participación urbana, y la interacción con los diversos ciclos ambientales se realiza de maneras diferentes. La seguridad de la ciudad y la uniformidad de su desarrollo esta sujeta generalmente presiones políticas y económicas y ha degenerado en la utilización de estándares,( desde la cuna, hasta tu tumba) delegando lo publico a lo institucional. Esto revela la deficiencia en la personalización del espacio urbano y la carencia responsabilidades sobre la construcción de lo público generalmente restringida a arquitectos o urbanistas, que no conocen las realidades ni las implicaciones sociales de sus intervenciones, generando el desequilibrio urbano expresado a través de la carencia de medios de comunicación.

La humanización del espacio público implica anular la certidumbre de que todo está hecho, la utilización de diversos medios de comunicación implica conocer más la ciudad y poder actuar sobre ella, visualizando su informalidad, sus intereses y sus sentidos.


fuente http://greenupgrader.com/files/2008/09/image25.jpg