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En el prologo de la contribución a la crítica de la economía política, Marx explica como las formas del estado no pueden comprenderse por sí mismas sino a tevés de relaciones necesarias e independientes de su voluntad. Estas relaciones se plantean a través de la economía política, a través de las contracciones de la vida material.

La contradicción será expuesta dentro de un sistema lógico, llegando hasta la propia difuminación del sujeto y su relación con el mundo.

“No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su consciencia” 1 . Marx encuentra en las relaciones burguesas de producción la última forma antagónica del proceso social de producción, pero al mismo tiempo encuentra en estas la solución de este antagonismo.

A partir de un método lógico se parte desde la idea más simple hasta la más compleja , a partir de hechos ocurridos real y efectivamente en un tiempo o que siguen ocurriendo todavía, estas contradicciones se habrán planteado en la práctica y en ella habrán encontrado también, probablemente , su solución. 2

De esta manera Marx presenta panoramas infernales entre el trabajador.Marx varias veces señala como el producto se vuelve extraño para el trabajador, termina por devorarlo disminuyéndolo a la mínima categoría de su existencia.

La enajenación del producto que a pesar de ser obra del individuo termina por consumirlo llega a reflejarse en su vivienda, que opera del mismo modo que el trabajo, de esta manera incluso en su lugar de descanso, el obrero tiene que soportar las pésimas condiciones del sistema.

Incluso la necesidad de aire puro deja de ser una necesidad para el obrero; el hombre vuelve a su caverna, que ahora huele mal a causa del aliento pestilente y metafísico de la civilización y ya no la habita sino de manera precaria, como una posesión extraña que cualquier día puede escapársele, de la que cualquier día puede ser expulsado si no paga. 3

La casa como instrumento de personalización, de construcción individual, o rastro alguno de su humanidad, o de construcción del mundo, desaparece para el obrero, su estado se reduce al mínimo requerido, aún menor que el de el animal, al desaparecer la limpieza animal mas básica.

Además de estas condiciones inhumanas, la tortura es pagada por la misma víctima, “domicilio que contiene en si una potencia extraña que no se le entrega e él más que en la medida en que él le da su sudor”. Tiene que pagar por esta casa mortuoria. 4

Todos los aspectos que al parecer rodean al obrero, lo consumen lo que anteriormente se configura como elementos de construcción de su propia identidad, termina por despojársele. Lo que anteriormente se consideraba su entorno familiar, y domestico y cotidiano, la vivienda y el trabajo, ahora se devela degradado.

La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas . El trabajo no solo produce mercancías; se produce también a si mismo y al obrero como mercancía, y justamente en la producción en que produce mercancías en general. 5

Lo que anteriormente era conocido y dominado ahora se devela como un ser extraño, como un poder independiente del productor. La presencia que gana el producto, desrealizando al trabajador y logrando su servidumbre. Un ser aparentemente inanimado el producto cobra vida y vacía la condición existencial del obrero.

Del mismo modo, la división del trabajo hace al obrero cada vez mas unilateral y mas dependiente, pues acarrea consigo la ´competencia no solo de los hombres, sino también de las maquinas. Como el obrero ha sido degradado a la condición de máquina, la maquina puede oponérsele como competidor. 6

El extremo, el limite presentado por Marx cuando compara la manera de vivir del perezoso terrateniente frente lo que el obrero gana, que en el mejor de los casos, es lo necesario para que , de cuatro hijos, dos se le mueran de desnutrición. 7

Después de presentar este panorama atroz sobre la condición del trabajador, su padecimiento extendido a través de horas extendidas de trabajo, los limites de los que es víctima, y que lleva como resultado a su reducción mas mínima, Marx presenta la posibilidad de liberarse, y disponer de tiempo para poder crear y gozar espiritualmente. A través de los progresos en el organismo de el trabajo.

Si anteriormente se presentaba al trabajo como el sometimiento del hombre a su más bajo estado, ahora se reduce este martirio a través de menores jornadas y el uso de de maquinas que facilitarían el trabajo. El hombre se propone como un ser genérico, relacionado consigo mismo a través de su género, el hombre logra la universalidad y por lo tanto la libertad.

1 MARX, Carlos, ENGELS Federico, Obras Escogidas tomo 1, El progreso, Moscí, Pagina 517
2Ibid, 528
3 Citado en CHOAY Francoise, El Urbanismo Utopias y Realidades, Lumen,España, Pagina 238, Marx, Carlos, Manuscritos, Editions Sociales, Paris 101, 102
4 Ibid 238
5 MARX, Karl, Manuscritos de economía y filosofía, Alianza Editorial Pagina 106
6 Ibid. 56
7 Ibid 58




CHIRCALES / Jorge Silva y Marta Rodríguez 1973. Documental sobre el sistema de explotación aplicado a la fabricación del ladrillo en las afueras de Bogotá